martes, 10 de diciembre de 2013

Entristece.

Querido Amor:

No sé cuál es el fin de esta carta. Podría ser una simple despedida. Los últimos días nuestra conexión se ha perdido, o tal vez eso lo siento yo. En tu tiempo no entro yo, y lo entiendo, o por lo menos eso creía. Existen tantas cosas distintas entre los dos. El poco tiempo que pasamos, y el tiempo en los que solo compartimos palabras inocentes, lo agradezco. No me arrepiento de nada. Me tomó desprevenida que se acabara tan pronto, pero es bueno, es lo que necesito. Es tiempo de seguir adelante. Te quiero, y no sabes cuanto, y aunque nuestras diferencias son tantas, no existe motivo para una esperanza, desde el comienzo lo tenía muy claro, pero ayer fue...doloroso. No te culpo, me culpo a mi por algún motivo idiota. No soy de las chicas que se enamoran de chicos con novia, o por lo menos creí que no era así, hasta que me tocó. Cada detalle, cada mirada fue como una explosión de sentimientos, pero solo eres un capítulo más de la historia de mi vida, y cada capítulo tiene un final, sea triste o feliz, en nuestro caso, no sé cual emoción es. Luego de que leas este intento de carta, no me llames, no te contestaré. No te borraré de mis contactos, pero por un tiempo no quiero saber nada de ti. Merezco ser feliz, intentaba hacerlo, pero llegaste tú para moverme todo. Ahora intentaré de nuevo. Tal vez nos encontraremos por allí, tal vez no. Cada segundo, cada minuto a tu lado lo guardo en mis recuerdos y te agradezco por todo. No somos el uno para el otro, nuestros mundos no encajan.

Cuídate, te dejo besos que algún día se acabarán, hasta entonces, disfrútalos.
Es mi momento. Ten buena vida.

Te adoro.
Con lágrimas en los ojos, me despido.

Patricia Franco.

jueves, 31 de octubre de 2013

Aquellos días desolados.

Me he cansado, no eternamente, pero estoy cansada, el placer del sonido ha disminuido, el equilibrio entre el calor y el frío se desarmó, el cantar de las aves cambió y ya no existe, como el corazón disminuye el total de sus latidos, estoy sin ti y estoy contigo, entiendo que no es el mejor de mis momentos, las cosas han cambiado, empeorando el futuro, enterneciendo el pasado, acabando gota a gota con los párpados azules del mar, empequeñeciendo el inútil y estúpido amor, que se ha agotado, que mis alas ha cortado, siendo el único que no se despeja de mi mente, las ansias, llenando mi vacío de ira, de rabia hacia las pequeñas cosas como el agua, igual importan, pero no existo, pero nazco y muero con el maldito segundo de la muerte en la que vivo, deseando quedarme en el cielo, y es por eso que me detengo a mirar sus olas de nubes, a sus degradados coloreando mi rostro, mi cabello, ensuciando de alma a los deseosos de ello, me quedo fija, sin discutir, sin llorar, sin sentir, me quedo vacía, me convierto entre cada insulto en mi mayor miedo, en la monotonía, me convierto en uno más de aquellos, destrozando mi rencor y haciéndolo silencio, me trago los gritos desesperados que desgarran mi garganta, me arranco con mis uñas la suciedad de mi cuerpo, el asco que siento hacia ellos, me quemo, sintiendo el fuego acercándose, tocando las puntas del alma, apagando mi sueño, asombro, mi mirada, y toda mi vida queda en eso.

Frente al lago.

Me golpea, fuerte en el rostro de arena, huellas que me dejan tensa, y voy tras ellas, fragmentando las nubes, siguiendo el rastro de las olas del cielo, soy ella, me convierto en un éxtasis de agua, tomando el camino menos recorrido, mientras que ellos sonríen y yo me vuelvo una, dos, miles de sonrisas no compartidas, escucho el tintineo del gas y recorro su fuego con mis manos, no siento nada, sombras persiguiendo mi alma, me encuentro, me estremezco, y siento el agua, las nubes y el fuego embargar mi mundo de tierra, llego al universo y me convierto en ellos. 

miércoles, 18 de septiembre de 2013

A veces siento que te odio.

Te odio a veces, si, no tengo miedo al escribirte y decirte que te odio a veces, porque si, a veces lo hago, no soporto que te hayas ido, que fueras egoísta, trato de entenderte, pero, no es mi momento de entenderlo, supongo. Odio tener que decir que "fuiste" algo alguna vez, odio tener que pensar en ti como pasado. Odio tener que hablarte mirándote en el cielo, a tu lucero. Detesto recordar la última vez que te vi, antes de que decidieras irte, y nos mintieras cuando "mejoraste", dándonos falsas esperanzas, te odio por eso. ¿Sabes que odio, aparte de esas cosas? que nunca me diste tiempo para decirte que te quería, a pesar de que sé que lo sabías ya, por lo menos, eso espero, pero te odio por eso. Detesté escuchar los gritos de la familia, ése día, ése viernes maldito que quedará por siempre en mi mente. Detesto que te utilicen como excusa, detesto que me gustaría escuchar tu voz, pero para eso tendría que recurrir a grabaciones, porque te fuiste, y odio eso. ¿Tus decisiones se basaron en qué? ¿En que estabas cansado? detesto mucho ésa decisión. Odio que tenga que ver tus ojos y tu cara en una foto, no poder tocarla, ni besarla, y mucho menos abrazarla, te odio por eso, también. Pero, lo peor de todo es, que a pesar de todas esas cosas que detesto y que odio más, no te puedo odiar, ni aunque quiera, así que, en silencio, trataré de odiar a los viernes, a los días 8, a los domingos, a cualquier rincón de esta casa, trataré de odiarte, aunque sea imposible, pero trataré, mientras tanto, seguiré hablando contigo por las mañanas, por las noches, como todo el tiempo, como todos los días, pero no me pidas que intente aceptar las cosas, porque, cuando hagas eso, te reprocharé que ya no estás, y que estoy ocupada, tratando de odiarte. 

lunes, 16 de septiembre de 2013

Voy entre pisadas.

Susurrando a mi vecino que ya no somos dos, que el cielo se escondió del alma, que mis ojos ya no tienen el brillo especial de tus caricias, acaricio el lazo entre la muerte, el deseo se descontrola entre mi cuerpo, tocan mi piel, ellas, las desterradas, por ti. Acabando con el silencio, enterrando el sonar de las aves, y te vas, dejando así el hoyo en mi copa, en mi suelo asfaltado con tus insultos, discutiendo el sanar de mis heridas, y le digo: "señor, no se da cuenta de lo que sucede" con mi mirada levantada hacia el escolta de su tiempo, él se me queda viendo, como si no tuviera sentido lo que le digo, y me responde: "lo siento, señorita, voy corriendo contra el tiempo, debería tratar de alcanzarlo" y se va, dejándome en incógnita.

Y allí voy.

Exilios
rencores entre hoja y rama
el verde azulado de un otoño
cruzando mi tiempo
revoloteo
corazas
sermones
Dios se acerca
se acaba el respiro
se agota el brillo
me convierto en oscuridad
te desvaneces
el tic-tac
nos une a su tic
nos asume el tac
quedo fuera
entre arbustos de nubes
tan rosas
azules
ásperas
dirigiéndose
entre tantos hacia ti
no sé si existes
me gusta entre el mar y el cielo
esa línea
imaginaria
inimaginaria
¿Existe, acaso, un tic-tac inimaginario que no aceche mi tiempo?

viernes, 23 de agosto de 2013

Mis hadas.

Con las nubes en pasos
algodón surgiendo entre mis palmas
y voy sedienta
a paso lento 
entre caricias de respetos
desconsuelos corrigiendo 
surtiendo efecto
directo a ellos
las risas de tres entre tres
azul, azul, marrón
amarillo, cenizas, rojizo
mis hadas de colores resurgidos
limas y limones
secretos
cuadros blancos y frescos
lugar entre los ajenos sumisos de mi cabello
perlas, círculos, ámbar
mariposas, flores, globos
rizos, lisos
el poder de tres en tres 
viejos, nuevos, mejores
vino, rosa, papelón
cubriendo el rostro de ellas
hadas amadas
hadas cansadas
reinas de reinas
cansadas del día a día
sucios, limpios, entremedios
niñez oculta
infancia manifestada 
secando el rostro
oliendo caramelo
dulces de la reina de reinas
descontrolada
sin edad
sin falta
son ellas
mis hadas
mis reinas del día a día
mi tres por tres
amadas
cansadas
aconsejadas
adoradas
organizadas
son mis hadas
mi historia.

jueves, 18 de julio de 2013

Esperando nacer.

No puedo, no más,cuánto desearía que tú, amor, me des la señal, las palabras para estar a tu lado, estoy cansada, hastiada, sin estar contigo, mi vida se desvanece, envejezco, muero junto a ello ¿Cómo sé que me buscas? lánzame en señales de humo que existes, que estás a la espera, mi color ya no es mío, perdí el cielo, no te encuentro, mis días solo son soleados, se han llevado la lluvia, se han llevado mi felicidad, no apareces, dime cómo hago para encontrarte, mis uñas crecen, mi cabello crece, me desvanezco en mis horas, me convierto en incierto repleto de soledad inagotable, soledad soleada, soledad enriquecida de secretos, soledad sin ti, mis secretos esperan por tu presencia para abrirse, salir de su escondite habitual, dime ¿Cómo hago? desde que salí de mi "encierro" personal me desvelo en las noches de luna nueva, luna llena, sol amanecido, pensando en el día que aparezcas, comenzando con una mirada de desconcierto, luego tornando, lentamente, a una mirada de asombro, ahí, sabrás que me encontraste, luego viene el tan esperado "hola" cargado de esos dos sentimientos, o tal vez un revuelto de locuras, a la que llamamos incógnito amorío, allí, sabré leerte, y tú a mi, deja toda, sé todo, dame todo, somos todo, seremos un día un "nosotros"seremos uno, sin dejar de ser dos almas unidas, encuéntrame y guíñame un ojo, acércate y envuélveme entre tus brazos, enfréntame y déjame quieta entre sonrisas y sorpresas, sabré que serás tú, termina conmigo sin haber empezado , sin haberme conocido, te sorprenderás cuando descubras que no puedes vivir sin mí, así como yo "vivo" sin ti, estamos muertos, no muero por ti, sólo, no hemos nacido.

Mi noche creciente.

Como sabiendo 
que vives por mí
ni siquiera muero 
esperando por ti
en mi casa de arena
normalizando la  calma
ayer
se robaron mi tormenta amorosa
se robaron el sol
puliéndolo
espero
sentada en el frente de la casa de cristal
diviso la sangre destruyendo el cuerpo
siendo tan alegres
ironizando mil almas
con mis ramas secas
mi corazón seco
espero
bajo el techo de mi casa de papel
escuchando el eco de mis gritos
el gato desesperado 
corre por mis venas
desaliento 
aquí me encuentro
de nuevo
acostada en la cama
de mi casa de fotos
tocando sangre que brota de los hilos de mi vestido
ése vestido
el que utilicé
al esperarte
bajo la luna de cuarto creciente
el día del corte 
y si,
nunca supiste del recuerdo
total
no te espero.

miércoles, 10 de julio de 2013

Entre tu vida, mi vida.

Me entretengo
entre la soledad
me desvanezco
entre los dichosos recuerdos
llenos de sentir humano
azotando fotos
calculando edades
sintiendo la melancolía de mis antiguas letras
servida para mis amores escasos
llena de epitafios recónditos entre uno y otro
sin ocurrencias
me detengo
cierro los ojos
escondo mis dos tesoros
inmovilizando el color del césped
lo veo a él
como nunca recordé verlo
mas
la soledad sigue
intacta
acalorada
cuadrada
en contra de la ley
diviso entre recuerdos
tu mirada suave
degradando serio
escuchando letras
que no son mías
me sonrojas
te lo digo en cara
nada tengo para darte
vidriosos espejos del alma
sacuden mi ser
al escucharte entre reflejos
ajenos sentimientos
bastos enigmas
encontrados entre los demás
pero
somos aquellos
compartiendo
estás aquí
no te siento
te veo 
me sacudo mentalmente
cuando me veo reflejada
en tu frente
estás
las gotas nos desvanecen
sintiendo dolor
dejándonos en soledad singular.

martes, 9 de julio de 2013

Ausente.

De manera que estás ausente
te conozco por un segundo
te desvaneces de mí al otro
¿Dónde te encuentras?
eres un fantasma en mi vida
apareces
desapareces
evitando dolor
sufrimientos
el alma aparece hoy
no vino con ellos
con tus ojos
tan apasionados como los míos
tus inolvidables letras
con luna y sol entre ellas
contra la corriente
en cada espacio
recorre mi alma
tu alma
tus ojos
como la misma sombra
aquellos que me desean 
la oscura represa 
encierro
la cárcel 
nombrada sociedad
¿Dónde estás?
vas 
vienes
como un cielo estallado en mares de melancolía
nublado 
que 
al parecer no nos quiere
tú tan trajeado
yo tan enigma
tan incógnito
yo
tan floreada
logro ver tus vocales nubladas
no solo de bloqueo
una repentina 
silenciosa ola de preguntas
que llenan 
que me deshacen
como el mismo hielo en el desierto de mis besos
tan secos
tan fríos por las noches
¿Dónde me encuentro?
vivo en la rutina 
contigo
sin ti
las tazas de mi casa muestran 
incertidumbre
hacia mis luces de eterno resplandor
de pleno junio 
entrando en el escaso verano 
y yo sin clases
no espero por ti
no te veo
no te huelo
solo
de trece a quince
entre palabras 
en mí
no hacen nada
te vas
te desiertas
me desiertas
flores 
por las noches
cuadros 
por las mañanas
¿Y la madrugada?
sol
luna
amantes
sin derecho alguna a ejercer su amor
escupe las palabras
querido mío
si te has desvanecido
ya 
es domingo 
pues ya son las cinco.

lunes, 24 de junio de 2013

Amado.

Amado:
Aquí espero responder tus dudas.

Si, sabía al comienzo de esta historia, que ni ellos serían los ellos que fueron el infierno, y sus parejas, el cielo; sabía que no esperabas lo que aconteció aquella noche, en aquella montaña, que todo cambió y no para bien, quizás, desde mi punto de vista, si lo hizo, seamos sinceros, pues, en tus manos está el poder de cambiar el tiempo si aún lo deseas, no pretendo decirte qué hacer ni cuándo hacerlo, sin embargo, te suplico este día de amanecer perdido, de horas estropeadas, y amante sin rencor, que vuelvas, que pienses en ti, pero que no me olvides, a pesar de las deshoras y deshonras que pasamos, las pasamos juntos, y es lo que importa ¿no crees? Tú, corazón, eres el que nunca pensé, sorpresivo fue el detalle de la muerte, salvaje fue y es, el recuerdo de mis segundos junto a tu loca mente, tus latidos tan sujetos a los míos, tus lágrimas tan secas y fuertes como las mías, pero, tus manos, tus manos tan suaves, tu nariz tan perfecta, tu altura que me recuerda a mis sueños que me hacían llorar de alegría, como tú, claro está. ¡Tu mirada! con esos ojos color mostaza, de los que juré nunca caer, y aquí me encuentro, perdida como la misma aguja, como la misma tonta que se enamoró bajo la lluvia del tercer otoño juntos, del tercer accidente juntos. Nunca, en el invierno, pensé que me atropellarías, me tuviste entre brazos de metal y tubos de carretera, entre tu auto y mi árbol, me enamoraste al sentir tu mostaza y fría mirada que golpeó mis chocolates y miedosos ojos; hoy, bueno, hoy, luego del último accidente espero por ti en nuestra casa, bueno, nuestra no, mí casa, sigo esperando bajo la lluvia de cenizas que llegó hace dos horas, te espero con mi taza de parís que me obsequiaste cuando llegaste el primer día del que sería "nuestra vida". Está llena, mi taza, con gotas de luna llena, un poco de cenizas azules, y té de jamaica, también está tu taza, del color de la noche, llena con tu café Juan Valdéz que tanto adoras, con el toque de azúcar, como te gusta, sí, te conozco tan bien que sé con cuántas cucharadas de dulce llena tu taza oscura. A principios de año, pasé por ti, en el aeropuerto en donde nos vimos por última vez, curioso, nunca supimos que sería la última vez, pero así lo pensábamos, te esperé como la primera primavera, no llegaste, nunca lo prometiste, aunque en el corazón me daba esperanzas que sí llegarías, sorprendentemente no lo hiciste, no sé si fue un alivio o una tristeza, no estabas, desde ese día no dejo de esperarte, y me siento todas las noches frente a la ventana, por ti, a veces opto por una buena botella del Vino Tinto francés que tanto amas, aquél tan seco y exquisito, como tú, pero esta noche prefiero mi té, me recuerda  a ti. Espero tu llegada, para comenzar el hogar que siempre soñamos, espero tu llegada para saber qué fue de tu hermana en Alaska, espero tu llegada para decirte que mis padres  se mudaron para Italia, espero tu llegada para decirte que estaba desempleada, pero ya no más, espero tu llegada para soñar junto a ti, y soñar contigo, espero tu llegada para comenzar la realidad, pero no estás y yo no estoy, cuando partiste hacia el lugar, partiste conmigo, solo vago por los recuerdos, me quedo en la monotonía, deshecha, la montaña espera por nosotros para mostrar nuestro amor en ella, te espero, no te tardes, muero del frío, no importa la hora, solo despiérteme, me gusta saber que has llegado. 

                                                                                 Recuerda, tráeme el dulce de almendras que te pedí la noche de hace un año.

Ansío que pasen volando estos tres días de soledad desinteresada, quiero ver tu rostro.
¿Mejor?

A. B.


martes, 18 de junio de 2013

Carta

Querido tú:

Comienzo a decaer, admito que desde hace un tiempo que no me pasaba, siento decir que, comenzaba a sentirme relativamente feliz con respecto a lo que me rodea, pero, quizás, el estar encerrada tanto tiempo en la casa, sin salir, ni hacer nada, me ha dado tiempo para deprimirme, sé muy bien que en estos tiempos, deprimirse se ha convertido en un lujo, el que me conoce bien, hasta la infinidad, el que se sabe hasta que mi corazón ha llegado a tocar, entiende que estar deprimida es un lujo que no me puedo permitir, soy rica en sonrisas, en risas y en corazones rotos, ésta enamorada es, sin duda alguna,  un alma vieja que nació en el siglo equivocado, y ha tocado vivir así, aprender lo que pueda de ella, y, sin embargo, ha costado. La noche de hoy, a mis dieciocho años de edad, un martes, casi a las once de la noche, le han tocado el corazón, tocado no, clavado es una mejor palabra para lo que siento, me clavaron una daga al corazón, y lo que me ha hecho pensar que el maldito amor, ese supuesto amor, me ha comenzado a parecer que es una mentira, una pequeña farsa, y que solo lo he conocido en libros, novelas, relatos, historias, nunca he sido protagonista de un amor correspondido, tal vez, todo es ciencia, todo es por el cuerpo del ser humano, que malditamente me parece que es, nos incitan a matar, pero ¿Quién nos incita a amar? digo amar de verdad, no a un falso amor, al verdadero amor, nadie me ha incitado nunca a amar, debe ser una invitación exquisita, que no he podido probar, y por lo que mis pensamientos y razonamientos dicen, y sienten, nunca lo conoceré, es triste pensar así con solo dieciocho años, siendo tan vieja, pero tan joven, en mi pleno comienzo, como quien diría. Te invito, a que, si me amas, si lees esto, querido amado, querida alma gemela, querido amor verdadero, te invito a que te des el gozo de sonreír, pues, me has encontrado, ahora, sal, corre, búscame, no lo dejes en un pensamiento, ven, eres bienvenido, si es que eres de verdad ¡Ven! e invítame a amar, incítame a amar, que somos libres, que tú eres tan viejo y tan joven como yo, sabes lo que quieres, y sabes, por sobre todo, que me quieres a mi.
                                                                                 

                                                                                              Con depresión, 
                                                                                                    Tu amada.

martes, 4 de junio de 2013

Ya te extraño.

Te fuiste sin decir adiós, dejaste una semilla plantada, pero falta regarla; Tú eras el único que poseía la magia de unir un clavel con una rosa, el único que podía mezclar el azul y el morado y obtener un color especial, como tú, el único que tenía el don de hacernos reír de una manera extraña, nos dejas un recuerdo exquisito de ti, tu apoyo incondicional con el que ayudabas a más de una persona a la vez, tus chistes raros y a la vez malos; esta noche se respira un aire distinto al de hace dos días, este aire no te tiene, miro a mi alrededor, te veo y no te veo, te busco y no te encuentro entre las caras conocidas y las no conocidas, busco tu esencia, tu olor tan inconfundible, pero no te huelo, lucho con mi olfato pero no te encuentro, mis oídos tratan de escuchar tu voz, pero al cabo de un rato caigo en cuenta que tu voz no la escucharé nunca más, que no oiré tus chistes. Lamento tanto nunca haberte pedido la revancha de la pelea del nevado, la cual tú ganaste, no oiré más nunca el sonido de las llaves, de tus llaves, las cuales sonaban con un ritmo único. Lamento nunca haberte dicho un Te quiero o un Te amo, me dabas consejos que no pedía, pero en algún momento fueron y serán útiles; sólo nos quedarán los recuerdos, los momentos a tu lado se desvanecieron y tus abrazos se deshicieron, tus lazos ya no existirán, es la verdad; y te digo ¡TE AMO!  y que con el alma te extrañaré, porque ya lo hago; me pregunto: ¿Te habrás convertido en un lucero? para vernos todo el tiempo, para que sigamos admirándote y viéndote aunque no tenga tu rostro, pero siempre serás un lucero en mi universo, Te quiero. 

lunes, 29 de abril de 2013

Me atrevo a pensar.

Extraño aquel lugar
el mismo que se interpuso en un sueño
desconocido secreto
voy recolectando
mi alma en pedazos
en un lugar seguro
mi morado cielo
secretos ineditos
entierro mi sed en ellos
destierro mi alma de mi cuerpo que no soporta
el vacío
pues solo es uno
aquel, mi amor
tu, mi sol
saber que no soy yo hoy
abismos huecos en el centro de la tierra
entre el y ella
sombríos recuerdos
de naranjas y fresas marchitas
sus ojos negros 
como la misma noche
un ¡Bang! suena a la distancia.

Amor y Adiós.

Y así
escribo en sangre
mis letras de ultima noche
lo que otros llaman agua
otros lo llaman cielo
rompe mi cordura
de sollozos lagrimales
con mis tormentosos rencores
y bastos recuerdos
Mares en los caminos sombríos
sueños empolvados
en manos de mi antiguo dueño
recuerdos, llenos de luna llena
entre cuchillos y armas
siento recorrer arena en mi puño
muestro un dolor digno de mis días de soledad
convierte mis manos
en armas letales
aquellos seres que un día me hicieron suya
incompetentes y miradas penetrantes
así, como el mas maldito de ellos
sufro yo, en cada lagrima que recorre mi cuerpo
¿Como me juzgan?


martes, 19 de marzo de 2013

Reflejos en mi mente.

Dulce melancolía
ardiente infierno
que va y viene
quema mi sed 
y miel desaparece 
en los vientos secos
cenizas amorosas 
como azul mar
como sal y pimienta
lágrimas rencorosas
profundo mar de sangre
llantos en mi frente
espadas de reflejos
rojo cielo
amor desatado
supliendo a un Romeo
como alas de ángel
 como páginas viejas de libros
renacen entre hojas y lamentos
en tus ojos
adolescencia
 convertida en vejez
como el más caro whisky 
como el más barato de nosotros.

martes, 5 de marzo de 2013

En un pensamiento que no logro entender.

Las maneras de escribir aumentan
¿me quieres?
cartas que se convierten en palabras
sentir al sol en mis palmas
el rojo
se apega a mi corazón marchito
sentir las tinieblas acercarse
llameantes
fundidas de ira
entristecidas
acercándose a mí
a mi corazón
a mi conciencia
como las fuertes cadenas
amenazan con matar
he sentido sus ganas de abrazarme
como oler una flor
declarar su amor
enviar un mensaje para decir te amo
atónita, escucho el silbido del viento
diciendo te quiero
mi sueño
son sus besos
mi meta
son sus brazos
su alma no me dejará
sus labios
me embriagarán.

domingo, 3 de febrero de 2013

Una respuesta larga a una pregunta corta.

Es una de ésas preguntas a la cual una respuesta corta es imposible dar, pues tu mirada, vendría siendo mi respuesta, pero no es la que quiero, me gustan tus cejas negras, y la manera en la que combinan con tu cara,  me gusta tu mirada, ¡tus ojos! que son del color de la corteza de un árbol, así de marrones son; me gustan tus labios, tus besos, cada uno que tus labios marcan me dicen que me quieres; me encanta la manera en la que tus manos pasan por mi cara, por mi cuello, por mi espalda y mis brazos, es imposible que no me guste la sensación que se siente cuando apenas tocas mi piel, la cual está totalmente loca por ti  me enloquece cuando respiras cerca de mi cuello, de mi espalda y de mi oído, me enloquece cuando me dices al oído que me quieres, adoro tus mensajes tan tiernos, tus palabras amorosas las cuales me hacen sonrojar, la manera en la que me tomas desprevenida de la mano, y ésa mirada dulce, amo perderme en ella; ésa sería mi respuesta.

Tal vez un sueño.

Un camino que veo al atardecer, una salida que no he estado buscando, pero la encontré. Un nuevo color que veo en el césped, no es el típico verde, hoy más que otro día lo he extrañado, la existencia de aquellos seres mágicos que veo pasar de flor en flor, de hoja en hoja, a tiempo que decido acercarme a ellos, se desvanecen, logro caer en cuenta de aquél cielo, un cielo fucsia, que cambia poco a poco a un color morado  lila, que decide acecharme de vuelta a casa, un camino que encuentro lleno de pétalos de rosas marchitadas,  no logro entender a dónde quieren llevarme, pero las sigo, mis cabellos me hablan, me cuentan que se sienten extrañados, y es cuando me doy cuenta que hay una persona al otro lado del bosque de árboles azules, en medio de la oscuridad que no había logrado descifrar, pero aquella persona no se encuentra feliz, no logro ver su cara o siquiera ver bien su cuerpo; camino hacia él y diviso un alto poste con su luz casi apagada, acaba de llover, decido regresar a mi hogar, y me doy cuenta que no existe tal cosa, que la noche fría se ha llevado mi alma, la ha dejado tirada en un basurero, y mi cuerpo, entre cenizas de un bosque que tropezó con unas malas palabras.

miércoles, 23 de enero de 2013

En esta tarde.

Una lámpara a  mí lado, una oscura sensación que sólo aparece cuando no estás, escucho el sonido del agua  caer en grandes cantidades, suena a cascada, me recuerda a tus besos, y ni idea del  por qué, tal vez es porque te extraño y quisiera tenerte aqui, para leerte, leer tus labios, rozarlos, quererlos y adorarlos, escucho el sonido de los carros y no me molesta, los pequeños pajarillos se han ido, dormido y aburrido, y yo, sigo sentada aqui, viendo pasar a personas que miran mi extraña cabellera, pero ellos no saben que a tí no te parece extraño, que te encanta como se mueve; letras que hacen palabras me hacen querer besarte, agua que me hace querer abrazarte, viento que me hace desear que mi cabello te lleve a besarme, cierro un libro que me hace seguir pensándote.

viernes, 11 de enero de 2013

Oh, te quiero.

Entre trenzas y sorpresas, entre cartas largas y anchas, entre florero y desespero, amoríos y engaños, silbidos y letreros, esos dos sentimientos, el mío  y el tuyo; entre alcohol y café, entre cigarro y tabaco, entre azul y verde, a tu corazón llego, y en tu mente me apego, entre Beethoven y Mozart, el sonido de las teclas que me silencian, y tú, tus labios, son un sueño para estos, mis hermosos labios, mis cabellos verdes y azules te desean, mi piel pide auxilio, necesitan de tí, de tus abrazos y besos; imagino tus besos, tus labios pegados a los míos con gran desespero de unirlos, y tus manos jugueteando con mis dedos y mis cabellos, en una manera tan amorosamente anhelados, el sonido del viento acariciando el veneno de nuestros cuerpos, que a su vez se enredan en nuestra piel, tus labios en mi cuello y los míos en el tuyo, la desesperación de leerte un libro, de dedicarte un poema, que entre risas y sonrisas son míos, entre día y día seguirán siendo tuyos; imagino tus besos con amor, con la esencia de un escritor, convertido en lector de caricias y besos, a su vez pasión, y a su vez amor, ternura y dedicación, y con tus abrazos y palabras das el último toque, das tú toque.